Entre los objetivos de Academia Futsal encontramos el de la educación en los valores del deporte. Esos valores son necesarios para practicar el fútbol sala pero también para el día a día de nuestros alumnos. ¿Cuáles son estos valores? Te los explicamos a continuación.

El respeto

La educación deportiva y la enseñanza de las técnicas del fútbol sala parten de un valor fundamental: el respeto.

Es importante que los niños entiendan lo que es y cómo se aplica en diferentes contextos, como son las clases de Academia Futsal en Pamplona, en el colegio o en casa.

En fútbol sala, el respeto consiste en:

  • aceptar que existen normas y en que hay que seguirlas
  • portarse bien con los adversarios y los compañeros de equipo
  • escuchar y aceptar las decisiones del árbitro y del entrenador
  • no dañar o hacer mal uso del material y de las instalaciones

El respeto es la base de cualquier situación social.

Es entender que no se puede hacer siempre lo que uno quiere y que hay que tener en cuenta factores externos como las reglas o las personas, antes de actuar.

El respeto va además de la mano de otro valor como la igualdad.

Respetar a otras personas es asumir que somos todos iguales, a pesar de las diferencias.

Honestidad

La honestidad es la base de las relaciones de una persona con los demás.

Al mostrar honestidad, se transmite confianza y permite alcanzar el respeto de los demás hacia nosotros.

Ser honesto, para un niño o un adolescente, consiste en:

  • no apropiarse de lo que no es de uno
  • es ser sincero con los demás
  • es no mentir y decir siempre la verdad

En Academia Futsal, prestamos mucho atención a este valor de honestidad con el objetivo de que los alumnos sepan comportarse en relación con las reglas del juego y con sus compañeros.

La humildad

Por otro lado, encontramos el valor de la humildad.

Todo gran deportista muestra mucha humildad, tanto si gana como si pierde.

Ser humilde es saber alegrarse de los logros pero sin perder de vista el trabajo, el esfuerzo, la ayuda de los compañeros y de los entrenadores.

Siendo humilde en las victorias, los chicos serán también humildes en las derrotas, para aceptar que no siempre se es el mejor, y tratar de entender qué ha fallado.

El compañerismo

La humildad va además acompañada del compañerismo.

No se puede ser egoísta si se trabajo codo con codo con otros jugadores en el mismo equipo.

El fútbol sala permite desarrollar el valor de compañerismo buscando por un lado, el sentido del compromiso del jugador con el resto del equipo; así como la cooperación entre todos sus miembros.

 

El compañerismo es por tanto:

  • aprender a respetar a los demás
  • colaborar con los compañeros de equipo
  • pensar más allá de uno mismo
  • alegrarse de los logros de los demás
  • seguir unidos ante la derrota y las dificultades

La disciplina

La disciplina es lo que caracteriza a cualquier deportista, sea o no profesional.

Seguir las reglas, los horarios, el entrenamiento, una dieta, etc. La disciplina se basa en establecer unas normas en el trabajo, en el día a día, que ayudan a alcanzar los objetivos.

En las clases de tecnificación de fútbol sala impartidas en Pamplona, tratamos de enseñar a los alumnos a tener disciplina durante las clases.

Llegar a la hora, tener preparado el equipamiento, prestar atención a las explicaciones, seguir las reglas, repetir los movimientos que cuestan…

Aunque nuestra labor como entrenadores de fútbol sala para niños y adolescentes es enseñarles los fundamentos de este deporte, junto con la disciplina, procuramos desarrollar en ellos el concepto de autonomía personal.

Es decir, en aprender a tomar desiciones, a ponerlas en marcha y aprender del resultado. Y si es necesario, en aprender de los errores y buscar una solución.

Y sin disciplina, no podemos alcanzar esta autonomía de los alumnos.

El esfuerzo

La esfuerzo es lo que nos permite ser mejores.

Sin esfuerzo, no podemos aprender y menos avanzar para alcanzar los objetivos.

A través del esfuerzo, los alumnos descubren que tienen que trabajar mucho las bases para dominarlas.

Y junto con la perseverancia, es decir el esfuerzo continuo, consiguen alcanzar lo que se proponen, además de buscar soluciones a las dificultades.

El esfuerzo y la perseverancia piden por tanto fortaleza y paciencia.  Otros dos valores necesarios para no tirar la toalla ante los momentos difíciles y alejar malos hábitos como la pereza.

La motivación

Por último, el valor que permite poner en marcha a todos los demás valores del deporte que enseñamos en Academia Futsal es la motivación.

 

Sin motivación, los alumnos no se esfuerzan, no tienen disciplina, y pierden el respeto hacia sus compañeros y a los entrenadores.

En cada clase, procuramos animar a los niños a seguir trabajado, a seguir esforzándose aunque les cueste y a buscar fuentes de motivación.

En paralelo, el trabajo de los padres es muy importante ya que es lo que les permite seguir acudiendo a las clases con ilusión y ganas de aprender.

La motivación permite a los niños y a los adolescentes superarse a nivel personal, llegar a sus objetivos e incluso ir más allá de sus propias limitaciones.

Junto con la motivación, se tiene que trabajar la autoconfianza. Los chicos necesitan creer en ellos mismos, en sus capacidades y en que pueden llegar a mucho más.

Y gracias al apoyo de los compañeros, de los profesores, de los padres y demás familiares, los alumnos de Academia Futsal logran esa confianza tan necesaria para superarse, día a día, clase a clase.

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